HISTORIA
La historia de la electricidad
como rama de la física comenzó con observaciones aisladas y simples
especulaciones o intuiciones médicas, como el uso de peces eléctricos en
enfermedades como la gota y el dolor de cabeza, u objetos
arqueológicos de interpretación discutible, como la batería de Bagdad.
Tales de Mileto fue el primero en observar los fenómenos eléctricos
cuando, al frotar una barra de ámbar con un paño, notó que la barra
podía atraer objetos livianos.
Mientras la electricidad era
todavía considerada poco más que un espectáculo de salón, las primeras
aproximaciones científicas al fenómeno fueron hechas en los siglos
XVII y XVIII por investigadores sistemáticos como Gilbert,
von Guericke, Henry Cavendish, Du Fay, van Musschenbroek yWatson. Estas
observaciones empiezan a dar sus frutos con Galvani, Volta, Coulomb
y Franklin, y, ya a comienzos del siglo XIX, con Ampère,
Faraday y No obstante, el
desarrollo de una teoría que unificara la electricidad con el magnetismo como
dos manifestaciones de un mismo fenómeno no se alcanzó hasta la formulación de
las ecuaciones de Maxwell en 1865.
Los desarrollos tecnológicos que
produjeron la primera revolución industrial no hicieron uso de la
electricidad. Su primera aplicación práctica generalizada fue el telégrafo
eléctrico de Samuel Morse (1833), que revolucionó
las telecomunicaciones. La generación masiva de electricidad comenzó
cuando, a fines del siglo XIX, se extendió la iluminación eléctrica de las
calles y las casas. La creciente sucesión de aplicaciones que esta forma de la
energía produjo hizo de la electricidad una de las principales fuerzas motrices
de la segunda revolución industrial. Fue éste el momento de grandes
inventores como Gramme, Westinghouse, von
Siemens y Alexander Graham Bell. Entre ellos destacaron Nikola
Tesla y Thomas Alva Edison, cuya revolucionaria manera de entender la
relación entre investigación y mercado
capitalista convirtió la innovación tecnológica en una actividad
industrial.